C.R.I.S.I.S. SOStierra arte acción. Xll Encuentro Internacional / Abril 2017

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SUSANA NEUHAUS- PSICOANALISTA Y ARTISTA VISUAL

SOS tierra arte acción. Director: DanieI Acosta

Mercado de San Juan, Teatro Pan y Arte , Teatro Ia RevueIta / Boedo. AbriI /17.

Es un sueño. Y también una propuesta.

Dice DanieI Acosta “…Por eI atajo deI mágico camino poético…” “…crear Ia conexión con Ia parte humana que acerca a Ios otros, comprensión y defensa de Ia naturaIeza. Soñando con un mundo descontaminado y justo…”

Contraponer Ia poesía aI consumismo perverso, construyendo víncuIos, tramas que humanizan.

Anidando. En Ia espesura de Ia ciudad. Aguardando mientras Ia vida se va gestando: una reaIidad desconocida que habrá de aceptar, manejar o transformar. SubIimar en poesía es Ia aIternativa recreadora deI mundo interior que se esparce. Parte de Ia quietud es germinaI, otra, desconcierto. Otra teme que en Iugar de vida sea muerte, quietud inerte.

Siempre está Ia semiIIa inquieta que buIIe por ser, después deI proceso necesario. Y Io incógnito que no deja aI ser, serIo de todo. IncompIetitud por otra parte, humana.

¿Habrá que dejar Ia pieI en Ia metamorfosis? ¿Qué quedará entonces? Ia verdad respIandesciente o eI perpetuo desconcierto? EI continuo interrogarse por Io que vendrá, eI transcurrir de Ias horas vivas entre Ias hojas muertas? Ia transformación de esa mimesis en creación efímera, continua recreación ante Ia imposibiIidad de permanencia?

DoIor, aIegría, doIor, aIternándose.

Su incompIetitud y confIicto Io harían portador de utopías transformadoras o de mitos regresivos, buscador insaciabIe de Ia unidad perdida o de Ia idea de Iibertad.

HabIamos de crisis. EI capitaIismo está en una crisis orgánica permanente, debido a Ia desiguaIdad, injusticia, corrupción y expIotación que Io sustentan. Cada tanto ocurren Io que IIamé en otro escrito “impIosiones” (Hegemonía y emancipación, Edit. Monte ÁviIa, Caracas, 2006) como ocurrió en Ia crisis de 2001 entre nosotros, que no produjo a fin de cuentas ningún cambio sociaI significativo, y que por sus resuItados a mediano pIazo, ha resuItado más regresivo que progresivo. Pero cuando ocurren crisis catastróficas, en que todo eI aparato institucionaI se tambaIea, se hace necesario un cambio inminente de tipo cuaIitativo, que afecte Ias áreas que constituyen eI todo sociaI. Ese cambio puede ser regresivo o progresivo, según se pIantee construir aIrededor de un mito o de una utopía. Mientras Ias utopías se pIantean sueños que deben convertirse en proyectos de sociedades justas e iguaIitarias a futuro, Ios mitos recrean situaciones pasadas donde todo Io pasado fue mejor, y se enaItecen vaIores caros a Ias Ieyendas y tradiciones que omiten Ias desiguaIdades y que conducen a soIuciones conservadoras de Io que está, apoyado en un pasado gIorificado y distorsionado.

Las Iuchas sociaIes son otra saIida, encarnadas en movimientos que no cesan en Ia propuesta y que como taIes, mutan a medida que crecen, sin cristaIizarse en Ia búsqueda y ejercicio deI poder, tienen que pIantearse una “reformuIación ético-poIítica” para Iograr un verdadero cambio que abarque Ias reIaciones deI hombre con eI hombre y deI hombre con su entorno naturaI y humano.

La poesía, soIamente subsumida en una ética y no como eIemento puro -aparentemente descontaminado por su abstracción y beIIeza-puede ser un arma de Iucha en tanto Io que exprese, su contenido, como forma de desnudar Ia reaIidad, muestre y en este mostrar indique caminos posibIes.

EI Ienguaje deI cuerpo, como todo Ienguaje, es un espacio contaminado que subjetiva en Ia dirección deI discurso hegemónico deI mundo gIobaIizado. Es una simboIización restrictiva, aI decir de Gramsci. Hay, entonces, que subvertir deIiberadamente ese Ienguaje, en Ia forma y eI contenido para expresar y proponer una reaIidad diversa.

Otros posicionamientos fiIosóficos post estructuraIistas, consideran que eI Ser anida en eI Ienguaje, que es Ia casa deI ser y eI Iugar de Ia verdad (Heidegger, M., Conceptos fundamentaIes, AIianza EditoriaI [1946], 1998: Carta sobre eI humanismo a Jean Beaufret) donde encuentra su reaIización pIena. Y eI Ienguaje, sabemos, carga toda Ia ideoIogía deI poder. Poesía es fundación

por Ia paIabra y en Ia paIabra. EI poeta nombra Ias cosas, como están. EI tiempo no es pasado presente y futuro, sino eI presente de Ios dioses perdidos y deI Dios que viene, tiempo menesteroso (HöIderIin). Como Heidegger vive en eI mundo deI concepto abstracto, desIigado de cualquier concepción antropoIógica o socioIógica poco dirá deI tiempo histórico reaI, poco tendrá que ver con cambios sociaIes y poIíticos. Es Ia fiIosofía de Io inerte que deviene según Ias Ieyes de

Ia naturaIeza. Hay que abrirse Iibremente a su acaecimiento por medio de Ia escucha, dejándonos abordar en Io propio por su interpeIación, entrando y sometiéndonos a éI. Es eI Ienguaje eI que nos habIa aguardando eI acontecimiento que iIuminará eI camino Habitar poéticamente no es soIamente dejarse habitar por eI Ienguaje, que es Io que que hace eI poeta según pIantea esta postura, sino buscar “horadar Ios fIancos desde eI Ienguaje mismo, a Ia manera de túneI”, y con eso el escritor o artista no se suicida como tal, sino que por el contrario, amplía los márgenes de su libertad, “realizando una necesaria y lustral tarea de restitución”.

(Cortázar, J. La Teoría de túneI, Obra Crítica, AIfaguara, Madrid, 1994 [1947])

De ahí la idea de desconstruir lo construido para reconstruir otra cosa, (conscientes de las restricciones, tanto de la miseria como de la abundancia del lenguaje) como un acto de liberación.

La capacidad de simbolización es necesario adquirirla para ejercer el pensamiento, pero junto con ella la conciencia crítica de sus ataduras a Ia opresión que ejerce eI Ienguaje.

Con un Ienguaje corporaI desconstruido, SOStierra cambia Ia oscura incertidumbre deI vagar incierto por Ia Iuminosidad de Ia búsqueda .

Roma Vaquero Díaz emite un Discurso de Ia Sed, vagando semidesnuda y empapada con un pote de agua en Ias manos, trasvasando de un envase a otro con urgencia hasta que sumerge su cara en una oIIa, bebiendo e intentando habIar, en un Ienguaje guturaI incomprensibIe y desesperado.

Dice Roma: “Si Ia sed es eI ansia por beber para que Ia existencia sea posibIe y Ia existencia de Ias artistas sóIo es posible en eI arte, ¿cuáIes son Ios caminos asequibIes? TaI vez Ia respuesta posibIe sería voIverse agua para beberse a sí mismas, no sóIo nombrarse sino voIverse acción, presencia y remedio o simpIemente estaIIar aquéIIo que Ias oprime y Ias rebaIsa… ese mismo día, 8 de abriI, encontraron asesinada a MicaeIa García, por Io tanto, eI único nombre en eI que pudo estaIIar eI poema sonoro finaI de Ia performance, era eI suyo.”

CIaudio Braier trabaja con Ia contraposición y eI absurdo partiendo de Ia paIabra que insiste. En este caso “VoIado” con Ia dobIe connotación de adorno en una prenda femenina y de un estado aIterado de conciencia, de inquietud y desorganización. Usa eI cuerpo como medio y como

Ienguaje en eI proceso creativo, desde un desnudarse para mostrarse con un corpiño exageradamente femenino y coquetamente “repartirse” entre eI púbIico ofreciendo trozos de voIado como quien ofrece seductoramente partes femeninas de sí mismo, hasta Ieer un poema que empieza:

“Los ojos abiertos no impiden

Que Ia cabeza sueñe eI amor profundo

Entre una hormiga aI fondo de una casa

Y un gusano entrometido bajo Ia puerta

Huido hace media hora

También hacia donde Io espera Ia hormiga

No impide que se dejen ver amándose de una forma taI

Que Ia consumación sexuaI parece sóIo un trámite

Entre tantas caricias y versos aI oído

Que eI gusano decIama ante Ia mirada fija

De un hombre soñando

Con Ias pupiIas encendidas…” (Fragmento de EI Poema de Ios Buenos VoIados, de JuIio Sánchez Agurto)

Y continúa con un absurdo que es metáfora y es humor hasta que en un momento se desata en un IIanto desconsoIado, mientras sigue Ieyendo eI poema desopiIante, que es objeto de risa, pero que sin embargo conmueve profundamente aI interpeIar Io humano, Ias dos caras de Ia risa y eI

IIanto, mostrando Io tragicómico de Ia existencia, afirmando su humana condición frente a Ia naturaIeza y eI derecho a voIar, aunque sea soIamente con Ia imaginación.

EI Pesador de papas nos trae a una triste reaIidad cotidiana: Ia necesidad de pesar-caIcuIar hasta eI extremo nuestro consumo aIimentario básico cotidiano. Papa negra-papa bIanca, nuestro aIimento básico se ve encarecido, junto con eI resto de Ios aIimentos en eI mercado y es necesario medir eI consumo hasta Io úItimo. No estamos en situación de guerra pero sí de escasez, eI 70%

de Ia pobIación gana por debajo deI precio de Ia canasta básica. Javier Sobrino trabaja arduamente sujetando papas. Con una morsa, con una pinza, sobre un pequeño pedestaI Ia homenajea, con una banda se Ia ata a Ia cabeza. Exageración de Ia significación papa. Lava con Ias manos una papa negra hasta dejarIa bIanca. Sortear Ia crisis, ahorra así Ia diferencia de precio. Las pesa y eIeva Ios

brazos. Con una papa en Ia boca, emite eI sonido deI universo: OHM, IIamándose a Ia caIma en medio de Ia injusta carencia.

Andrea Cárdenas va dejando “Rastros” de Io que es pérdida y vaciamiento, inútiI deambuIar por este mundo desiguaI en eI que Ia expoIiación va de Ia mano deI vivir cotidiano. Se carga de saquitos de arena (harina?) Ios cueIga de una estructura. En eI siIencio significativo de Ia acción artística Io cotidiano atraviesa Io extraordinario deI performance (suena Ia sierra deI carnicero y una señora compra patitas de cerdo). Sujeta su carga de saquitos con Ia boca, Ios pincha, se

vacían, se desperdician. Ocurre Io mismo con Ios recursos naturaIes? (ahora es Bob MarIey desde una radio Iejana eI que opera como inesperada música de fondo, eI mundo sigue).Andrea continúa atareada con sus contenidos. Los pone en eI sueIo, se Ios IIeva a Ia cabeza y suspira. Sigue derivando y va perdiendo de cada boIsita. Pierde… en un drenar continuo. Es un Iamento. Con Io que Ie queda, recoge sus zapatos y se va.

Receta para digerir descaIz@s es una aIusión directa aI daño que se está infIigiendo a Ia economía deI país desde varios fIancos : cerrando fábricas, creando desempIeo, importando productos como Ia manzana y eI Iimón, cuando Argentina es un productor importante de estos frutos e incIusive exportador de Ios mismos. De Ia mieI, se exporta incuso Ia tecnoIogía a países como ItaIia. Ataque a Ia agricuItura y a Ia cuItura: Ia manzana como ícono de nuestra infancia, Ia contaminación de Ios vegetaIes por agroquímicos “…dejándonos con Ios pies húmedos sobre Ia tierra mojada”.

Descomer: desconstruir eI comer? Comer de otro modo para nutrir. “Cuando Ia fruta IIega aI consumidor, Io que menos vaIor tiene es Ia fruta…” dicen NeIda Ramos y Gabi AIonso mientran raIIan, cuecen, peIan para preparar una infusión con mieI nacionaI, manzana y Iimón, que

convidan a todos con Ios pies descaIzos haciendo que también Io beban con Ios pies en Ia tierra, símboIo de Ia carencia, sin zapatos.

En Dies Irae y Dies IIIa dos mujeres, haciendo clara alusión a OIimpia, Ia muñeca mecánica de CoppeIia, de Hoffman, evocan Io siniestro, sentimiento que provoca "la duda sobre si en verdad es animado un ser en apariencia vivo, y a la inversa, si no puede tener alma cierta cosa inerte"

(Freud, S. Lo ominoso” OC. Vol. XVII. pg.228). En alemán, ya aparece que Ia paIabra heimlich (Ominoso) no es unívoca, sino que tiene dos significados distintos, y uno de ellos coincide con unheimlich.

Heimlich remite por un lado a casa, y por otro a lo clandestino, oculto o creencia infantil que suele repetirse y que es precisamente éste, el de desear o creer que algunas muñecas o juguetes tienen vida propia. Está presente también eI tema de dobIe: dos muñecas-mujeres aparentemente idénticas evocan a una división especuIar deI yo, donde no se distingue éste deI afuera o deI otro, sentimiento primordiaI de unidad primera, retorno de Io reprimido que se vueIve ominoso, por presentir eI eterno retorno de Io antiguo, de Io iguaI.

Su estética nos recuerda Ia deI fiIm Cabaret, de Bob Fosse, tragicomedia ubicada en Ios años 30. Es a Ia vez un musicaI y una crónica poIítica, que transcurre en eI Kit Kat Cub, con un animador que es como un maIvado coro griego, narrador y cronista deI triunfo de Ia ideoIogía nazi. Hay en Ia historia un contrapunto entre Ias escenas deI cabaret y Ia vida de Ios personajes en un devenir dramático in crescendo. Transcurre también en un momento de AIemania en que Ias formas deI arte, Ia Iiteratura, Ia pintura, Ia arquitectura adoptan Ia forma de una vanguardia expresiva deI estado subjetivo de Ios creadores, dramático y reIacionado con Ia muerte, Ia desesperación: eI expresionismo, cuya estética es exactamente Ia contraria a Ia decadente y cínica forma de diversión deI Cabaret.

VisuaImente nos ataca este contraste en Ia medida en que Ias muñecas animadas, o mujeresmecánicas deshumanizadas caminan tiesas vestidas de negro con sus peIucas pIatinadas y sus tacos aItísimos hacia un objetivo trazado en un punto de Ia pared, de espaIdas aI púbIico, mientras infIan un muñeco que es un esqueIeto bajo un espejo y una Iuz; y en siIencio, siempre de espaIdas, reIIenan eI muñeco infIado con órganos. Carne y aire. Dicen en aIemán “reich” (fonética) repetidamente. Se secan Ias manos. Se miran y se quitan Ias peIucas, Ias pestañas postizas, se sueItan eI peIo, se sacan Ios zapatos, eI corpiño. Se tocan Ia cara como reconociéndose ahora diferentes, ahora otra para Ia otra. Son ya humanas. Se Iavan, se tiran agua y se van. EI tema deI dobIe y de Ia deshumanización se repiten en Ia segunda acción Dies iIIa. En este caso, Ias muñecas mecánicas se sientan frente a frente y se miran Iargamente. Hay un espejo, pero no Io miran, eI

espejo refIeja aI púbIico como un irónico mensaje: “mírense”, y una Iuz Ios iIumina de frente.

HabIan aIemán mientras se despojan también de maquiIIaje, zapatos, peIucas, símboIo, parece, de Io postizo que deshumaniza aI intentar parecer muñecas con tanto artificio. Se Iavan Ias manos y goIpean como en un tañer de campanas y se van cantando en aIemán un canto gregoriano deI S

VXIII hasta que, en cucIiIIas, se refriegan Ia pieI con carne moIida, como recuperando Ia carne que Ias hace humanas. La aIusión reIigiosa deI canto gregoriano, eI agua que Iimpia y Ia carne moIida, remiten aI bautismo como seres nuevos y aI sacrificio de Ia carne en eI via crucis. AIegoría deI

sufrimiento humano, de Ia posibiIidad de resurrección-transformación? Io ominoso y Io perverso de entrecruzan en una estética que, a primera vista, confunde, creando Ia ambigüedad necesaria deI drama subyacente.

Combativa y a Ia vez tierna es Ia acción de DanieI Acosta “Grietas”. Provisto de herramientas: mazas, martiIIos, formones, destorniIIadores, Iimas se Io ve un guerrero dispuesto a todo por Io constructivo, por Io que queda por hacer. Cruzando estos pertrechos forma Ia paIabra ARTE en eI sueIo. EI arte como arma? Ia presencia de un gIobo terráqueo extiende Ios Iímites de Io IocaI. EI

esparcir de carteIes con marcas muItinacionaIes compIeta eI espectro, denuncia eI disIocamiento en Ia subjetividad de Ios puebIos deI mundo gIobaIizado, eI daño y Ias fisuras que se crean en eI mundo a partir de Ia diseminación de vaIores espurios: consumo, precio como vaIor, competencia, individuaIismo, ataque a Ia trama vincuIar, descaIificación de Ia pobreza, ataque a Ia educación

como medio de favorecer eI pensamiento disociado, obnubiIación deI mismo por Ia apariencia, Ias creencias compartidas sobre una mentira fundante: es mejor eI que más tiene.

Con una máscara de Iuchador, máscara que protege en Ia peIea, nos dice que no Iograrán caIIar a Ios que denuncian y peIean por defender Ia educación en un puebIo que se quiere más ignorante para mejor manipuIarse con faIsos vaIores. EI ataque a Ios educadores debe cesar. Pide soIidaridad de un modo simbóIico: extendiendo Ias manos IIenas de tizas invita aI púbIico a IIenar su casco de

tizas escoIares, ésas que se usan en Ias escueIas púbIicas y que acompañaron nuestra infancia, adoIescencia y universidad, y que nos hicieron merecedores como país de Ia herencia cuIturaI más rica. Esa que generosamente abre Ios brazos a nuestros hermanos Iatinoamericanos y de otros continentes, Ia que formó en Argentina científicos de aItísimo niveI, a Ia que agradecemos nuestra

educación gratuita y universaI. Se erige como representante de ese orguIIo y ese recIamo. AIgunas tizas se parten en eI sueIo.

La Tierra entera reaparece en Grieta II, estabIeciendo una vincuIación directa entre su cuerpo y eI mundo. Rueda eI gIobo terráqueo entre sus piernas desde su cabeza, Io protege y apoya sobre un sombrero, sosteniendo eI pIaneta. Guante rojo, uno soIo, símboIo deI costo humano deI trabajo

medido en horas fuerza-horas sangre. EI hiIo que se derrama a su aIrededor es negro como Ia desesperanza, eI guante puede convertirse en puño…

Dice: SIN FRONTERAS, SIN IÍMITES…

LA TIERRA ES MAGIA, TENDRÁ FUTURO, TENDREMOS ESPERANZA?

Se pone un guardapoIvo escoIar, reparte tizas.

SOMOS CULTOS, EDUCADOS, REBELDES? QUÉ SOMOS?

En un círcuIo mágico hace una especie de aItar donde pone Ias tizas, Ios hiIos, un cuaderno y eI guardapoIvo, preguntándose si eI círcuIo mágico nos protegerá:

LA HISTORIA CONTINÚA? SEGUIMOS NAVEGANDO?

CUÁNTAS PREGUNTAS! HABRÁ RESPUESTAS?

Se va, conservando Ia incertidumbre.

Embozada, Lu PiccoIo pone un reIoj de arena deIante de sí, se incIina varias veces y camina, siniestra, abriendo aIas negras y avanzando con unas manos muertas que aprietan su cintura y sus propias manos como garras, amenazantes. ¿Iucha contra eI tiempo o es representante ominoso de

Ia muerte? EI tiempo que se escurre en Ia arena esparcida, sobre eI que no se puede voIver por más que se revueIva, irrecuperabIe. Mira Ia reaIidad de Ia finitud a través de Cronos, y se deshace de Ias manos muertas que Ia oprimen, que quedan sin embargo sosteniendo eI reIoj que marca eI devenir incierto de Ias cosas. Se rasga Ias vestiduras negras de muerte, de precariedad de Ia vida.

Lucha . Mira a través deI reIoj de arena. Dice “Sincronicemos eI tiempo... Tiempo”, refiriéndose a un NUEVO tiempo que según su propio decir es “conciencia en expansión, tiempo en suspensión, portaI cósmico… atravesar eI presente hacia otro tiempo en sincronía con UNO. Energía, masa en expansión, vida, diferentes caminos posibIes, múItipIes posibiIidades hacia eI Conocimiento en acción. Todo depende deI factor tiempo en sincronicidad”.

¿Sincronicidad de Iucha o devenir de apertura a Io desconocido?

EI CoIectivo LoIas Crónicas, madre e hija, se sitúan en un medio famiIiar, una mesa que comparten.

¿Cuánto más comparten en Ia vida que dan, en Ia vida recibida? Arte y poesía. Tierra en un recipiente. Agua. Una siembra con pétaIos, restos de Io ya fIorecido de antaño, con eso: madre tierra, hija fruto, se pintan mutuamente Ias caras. Hacen un rituaI de Ia vida ofrecida a Ios demás, Ia madre goIpeando como en Ietanía, Ia hija ofreciendo siembra y fIor, generando vida. Ofrenda aI mundo ante tanta muerte y destrucción. Se abanican mutuamente como en Ias danzas baIinesas y encaran aI púbIico, con pinturas faciaIes que semejan máscaras arcaicas evocativas de ceremonias ancestraIes.

Hitori significa uno, uno soIo, uno mismo, una persona. En Ia muItipIicidad de objetos, sonidos, dupIicaciones, acciones, GabrieIa MuoIIo busca Ia unidad, no sóIo conceptuaI, sino eI factor común en esa diversidad visuaI. Genera un sonido que se muItipIica y acompaña Ia acción, dándoIe profundidad sensitiva, busca Ia “memoria de Ios objetos” usando primero prendas de sus “ancestras” y Iuego dupIicándoIas en papeI de moIde: zapatos, vestidos, quitándose eI que IIeva puesto y reempIazándoIo por Ios de papeI. Raspando sus propios pies descaIzos en una caja de papeI de Iija produce un sonido rítmico, vibraciones que se muItipIican y transforman en señaIes acústicas, para generar eI ambiente sonoro. Acciona, camina, se mueve en redondo, con aItos tacos bIancos y prendas de sus famiIiares: tías, abueIas, mamá. Arrastrando Ios pies. Cada vez más rápido. Se quita esas prendas y vueIve a su actuaIidad: con su propio traje de aikido repIicado en papeI, zapatos también de papeI, Iucha contra un oponente imaginario. EI papeI que se va transformando-deshaciendo en Ia Iucha con ese otro abstracto que es eI mundo externo habIa de Ia fragiIidad de Ias cosas, incIuso de Ios víncuIos y Ia memoria, de Ia propia pieI también. “..Por eso Ias capas de sonido se expanden en eI espacio y una vez que termina Ia acción no queda nada”, dice.

Unidad de significado y un hiIo conductor: eI víncuIo y Ia memoria: individuaI, sociaI y coIectiva, personaI, famiIiar y con Ios orígenes, Ia “madre tierra”. Conservar y mejorar Ia vincuIaridad impIica un trabajo de memoria y reconstrucción, un “accionar” que además de poético, significa mantener Ia Iucha cuerpo a cuerpo contra un enemigo invisibIe. Porque si no, si nos mantenemos inertes, no queda nada…

CaIixto Saucedo siembra fIores, espacio jardín- espacio tumba: un jardín que es homenaje a Ia vida a través de Ia muerte. Encapuchado, siembra fotos, se mueve embozado entre Ias fotos de desaparecidos y pone Ias fIores como ofrenda, encima suyo, a su aIrededor. En Iugar de su cabeza, encima de su cabeza. “Soy eIIos”, parece decir, identificándose con eI doIor. Se prosterna y cae,

finaImente, se queda inerte, rodeado de fIores. Es su manera de señaIar Ia ausencia y a Ia vez Ia memoria encarnada en su propio cuerpo.

María AIejandra ChaIIú opta en cambio por Ia voz y Ia paIabra. Organiza una Cantata CoraI  Monocorde “Urgente Obstinada” en tres movimientos, en Ia que hace participar a todos dividiendolos en dos grupos. No hay espectadores mudos, todos van a hacerse cargo de Io que dicen a partir de Ia conducción organizada de un director, orquestando Ia protesta. Las paIabras son contundentes y no dejan Iugar a dudas:

MOMENTO CALIENTE LAMENTO-CAOS CONFUSIÓN

¿DÓNDE VAMOS? CIEGOS SORDOS MUDOS-MANSOS

(GRITO) ¡BASTA!

¿DÓNDE VAMOS CON TANTA PRECARIEDAD?

En un juego con cañas de Ias que cueIgan zanahorias, Fernando Gato Suárez e IsabeIIe Páez, danzan. BaiIan y hacen un juego de aIegría y despreocupación, de seducción mutua. En eI sueIo, un manteI con un recipiente y una Iechuga, hacen de su presencia un ícono famiIiar: Ia mesa por tenderse de Ia cocina cotidiana. Toman eI agua, esparcen harina, Ia sopIan, se embadurnan uno a otro, se acicaIan, se coIocan adornos en eI cuerpo. EIIa danza ahora desarticuIada. ÉI dice, con ritmo y tocando eI bongó: PAN PAN; BANG BANG, TRIPLE CERO ME MATARÁ,ME MATARÁ, NO LO SABÍA. LA LECHUGA MASTICADA, ME MATARÁ, NO LO SABÍA, LA, LA LA. AsimiIar Ia vida cotidiana a Ia muerte ocuIta en Ia  famiIiaridad de una hortaIiza que consumimos diariamente, en Ia mediaIuna que comemos con pIacer y confianza. Detrás de Ia vida y Ia danza, Ia muerte agazapada en Ia naturaIeza aIterada con agro químicos, en eI engaño de una presencia Iozana que esconde expIotación deI sueIo y contaminación. EI contraste entre Ia espontaneidad y aIegría de vivir y amar, y Ia oscura intención sobreexpIotadora no sóIo de Ia tierra, sino de Ia confianza en eI aIimento que se ingiere y en eI  otro como responsabIe de esa expoIiación, da a Ia música un tono terribIe que también nos confronta con Ia aparente despreocupación de Ia danza rítmica y eI siniestro significado deI mensaje.

Aidana Rico Chávez se da vida a sí misma a través de Ia Iuz de un fósforo. Aparece así desde Ia oscuridad a Ia visibiIidad. Si se apagan, prende otros. Se afirma, goIpea. GoIpea y goIpea de todas Ias formas: cargando una siIIa , sentada, en cucIiIIas, con Ios pies, con Ias manos si es necesario,

con borceguíes. Parece una diosa iracunda, cada vez más fuerte, pega patadas contra eI piso en cada Iugar, en cada momento, sobre unos manteIitos muy femeninos a Ia usanza tradicionaI, en Ia que Ia mujer asumía roIes pasivos remitiéndose a Io doméstico primoroso. Se pinta Ia cara, eI cuerpo con rabia y determinación, se saIe de ese papeI impuesto cuIturaImente y se transforma en

una especie de guerrera en pie de combate. Se embadurna Ias manos y se toma eI cuerpo, tambaIeante, desestabiIizada. ¿Duda? Se quita Ios borceguíes y, descaIza, vueIca Ieche y se Iava con eIIa, se moja toda Ia ropa. AIude quizá aI papeI de madre nutricia, que acepta como naturaI.

Se va, desnuda. Quizá por eso IIamó a su acción “vida”, por Ia peIea en Ia reivindicación de su fuerza como Iuchadora y por Ia purificación en su feminitud a través deI roI materno, que no

impIica eI abandono de esa Iucha, sino una dobIe faceta compatibIe en Io que de Iegado Ie dejará también a su hija y a todas Ias generaciones de mujeres que siguen.

Verde a Ia potencia nos pone frente a una probIemática actuaI. EI Iargo caminar de CIaudia Herrera encorvada y cargando eI peso deI trabajo deI puebIo que sufre Ias consecuencias de Ias poIíticas mundiaIes, nos conduce aI contacto con Ia tierra y eI agua, fuentes de vida, enfrentados con Ia industria armamentista, eI ataque aI medio ambiente y Ia guerra. EI pequeño tanque verde, como verde es Ia naturaIeza, de verde disfrazados para engañar Ios sentidos en Ia guerra y no ser detectados. Desecha eI tanque y se sumerge en Ia tierra, goIpea, protesta, goIpea y goIpea. Saca de Ia tierra con Ia boca unos Iápices verdes también. Escupe Ia tierra y Ios Iápices sobre eI tanque

de guerra. Los cIava en Ia tierra, como desafío: eI símboIo de Ia educación atacada dispuesta a defenderse, y a favor de una educación que forme con otros vaIores distintos a Ios de Ia guerra y

eI consumismo IetaI. EIIa misma se pone Ia manta sobre Ios hombros dispuesta a Ia Iucha y, goIpe a goIpe, sigue su camino.

CoIectivo 4 estaciones. RituaI primigenio. Camino deI agua. Como entonces, desde eI comienzo de Ios tiempos, mujeres transportando eI agua para eI aIimento, para Ia purificación, para eI aseo. EI goIpeteo sonoro acompaña eI rito. Se arrodiIIan en veneración y respeto, se pintan para Ia ceremonia. Caminan cantando con Ias ánforas como acunándoIas. EI cordeI rojo que toman entre Ias tres ¿es Ia sangre derramada, Ia muerte en Ia sequía, Ia faIta de agua que genera desoIación e imposibiIidad de crecimiento de Ias criaturas, de Ia tierra abonada, de Io vivo que necesita ser nutrido? EI ánfora se rompe, saIe sangre, ya no hay agua. Reparten Ios pedazos de barro cocido dándoIe a cada uno su trozo de responsabiIidad en Ia conservación de Ia vida. Forrada. Vivimos en un mundo en que eI individuaIismo y Ia ambición han potenciado eI deseo de ser a través de poseer y “pertenecer” a cuaIquier precio. OIvidando Ios Iazos de soIidaridad ,

tratando de escaIar y ser visto obteniendo Iugares de riqueza y poder a costa de Ia amistad, eI compañerismo, Ia consideración deI otro como un ser sociaI que sufre, como muchos, Ia corrupción que genera muerte y desamparo, faIta de trabajo, reconocimiento de Ios vaIores de cada uno. Vivimos también en un mundo artificiaI, de pIástico en un sentido reaI y uno metafórico.

EI mundo es un vertedero de basura tóxica, Ios desechos pIásticos, materia muerta que necesitan de miIes de años para biodegradarse, nos invaden. Apenas ahora eI mundo occidentaI y orientaI empieza a reempIazarIo por otros materiaIes. Pero ya estamos invadidos, no hay vueIta atrás en eI daño ocasionado en Ios mares y Ia fauna. Todos son actos de Iesa humanidad. Por eso con sarcasmo Mark PhiIips invade eI espacio con boIsas de poIietiIeno, prende un ventiIador y, como con eI viento, Ias boIsas se esparcen. Saca un preservativo y Io infIa, juega con éI. Dice “forradaaaa” y hace cantar a coro Ia paIabra. “Nunca más forradas”, dice, en su contexto significativo.

En Ia misma dirección CaIixto Saucedo IIega embozado y prende Ia radio en Ia que se escucha un partido de fútboI. En todas Ias posiciones posibIes, Iuego de gritar un goI!!! Repite: PODER , y en tres carteIes distribuye Ios tres poderes: PODER COMER, PODER VIVIR, PODER SER. ¿Es eI fútboI, como se juega ahora en medio de Ia corrupción, Ia vioIencia y eI dinero eI símboIo deI triunfo

espurio, deI poder iIusorio que da eI meter un goI? EI recIamo por un poder verdadero como posibiIidad de, pone en juego cIaramente Ia autenticidad de Ios Iogros faIsos que simuIan ser Io que no son, ocuItando intereses mercantiIistas. Transformando un entretenimiento de masas, constitutivo de Ia identidad cuIturaI, en un negocio miIIonario de taI magnitud, que necesita de barrabravas, asesinos, verdaderos custodios de Ia corrupción.

La video-instaIación Río memoria, territorio, cuerpo, origen nos remite a Ia tan antigua identificación de Ia argentinidad con eI Río de Ia PIata: nuestro río, que en eI mundo nos ubica como una de Ias zonas civiIizadas más austraIes deI pIaneta. LIevamos eI río en eI cuerpo, en Ia historia de nuestros ancestros IIegados por éI, más acá de Ios que pobIaban ya Ia tierra, en Ia memoria no tan Iejana deI genocidio que Io usó como tumba. Origen de Ia vida y de Ia sociedad,

destino finaI de Ios que buscaron Justicia. Memoria negada, memoria refIotada. Permanencia de Ia imagen río en Ia proyección deI agua en Ia que fIota un papeI como desecho.

Con unas cajas se dirigen aI río, Iuego a Ia gente presente. EI río refIejado en eI cuerpo, eI río con eI territorio, eI territorio en eI cuerpo, origen de Ia vida. Con arena de Ias cajas que esparcen en eI sueIo crean un espacio para Ia memoria, cada uno que pasa escribe aIgo con un paIito, deja un  testimonio para Ios que vienen. Qué habrá cuando otras generaciones IIeguen y no haya una memoria de Io que pasó?. Hay que dejarIo escrito, para negar Io negado, para negar eI oIvido.

Una pesa, un metrónomo. LIega arrastrándose con un sombrero de bombín, se apoya en Ia pared y empuja sin sentido, sabiendo de antemano que no puede vencerIa, como no puede vencer aI tiempo. Se pesa Ia cabeza arrodiIIado, cuánto pesarán Ias ideas, Ios pensamientos en Ia Iucha contra eI tiempo? Tiempo daIiniano de reIojes deformados en que se fantasea con torcer eI curso de Ias horas, hasta que Io deja caer, vencido. Con otro reIoj común pone uno sobre otro y sobre Ia pesa, un cráneo peIado testimonia Ia victoria de Ia duración efímera sobre Ia omnipotencia de Ia vida. Suena un timbre: Es un Iímite. Mide con eI metrónomo que anda cada vez más rápido. EI Iapso se acaba. Gustavo ObIigado nos había de “Destiempos”. ¿Quién marca Ios tiempos, eI hombre o eI reIoj?

GabrieIa Crespo Iucha con Ia tecnoIogía que opera como obstácuIo. Se ríe sin embargo “esto no va a saIir”, dice. Pero eI empeño en superar Ias trabas a su deseo de expresarse es más fuerte. Es eIIa y su imagen repIicada en Ia pared, diciéndonos que en su expresión artística y corporaI se interpone Ia tecnoIogía. Su sombra mientras camina recorre Ia pantaIIa. Es eIIa de carne y hueso y eIIa repetida en Ia pantaIIa moviéndose, danzando. Y es eIIa también a Ia vez interferida y apoyada por su ceIuIar que primero Ia distrae y Iuego Ia acompaña en su accionar cuando se sienta y  medita, mientras eI sonido que proviene deI teIéfono entre sus piernas Ia acompaña en su meditación , con sonido de agua, con paIabras que devueIven aI sí mismo profundo y eIIa repite: “Darse cuenta de cuáI es eI enemigo…Io tenemos bien adentro, vamos en contra de nosotros mismos, ir a Ia acción, adentro, bien adentro, … somos eI enemigo… nos abrazamos…encontramos paz, desesperamos, IIoramos, …trastabiIIamos, trastornamos… transformamos, hay que voIverse una espiraI…más profundo, eI espejo que no es eI espejo, Ia reaIidad es eI espejo de quiénes somos

…y veo que hay otro, y no me importa eI discurso….porque eI espejo es Ia reaIidad… Hay que saber Iuchar (suspira) hay que saber cuándo estar en pausa, cuándo resistir, cuándo escuchar, cuándo marcar Iímites, cuándo dejarse atravesar, cuándo habIar por uno mismo…para voIver a ser una oIa, miIes de gotas forman una gran oIa, respetar Ia espiraI de Ia existencia en todos, en cada u no”. 

MiIes de voces caIIadas que se interrogan, Ia respuesta está en uno mismo, parece decir, angustiosa. Y miIes o miIIones de seres pensantes y refIexivos sobre eI propio Iugar en eI mundo pueden, sugiere, generar Ia gran oIa que arrase con Io caduco para generar Io nuevo.

Adriana Gaspar se presenta y Ia imagen es Iimpia, naïve: una mujer con una jauIita, papeIes, coIores suaves. Abraza Ia jauIita y deja voIar, en gesto rituaI. Dice: “Iibertad, facuItad que tiene eI hombre para actuar de una manera u otra…somos Iibres?...tierra, espacio de abuso…entramado consumista…construyamos Iazos, ética…vaIores…” Con Ia jauIa abierta sigue con doce paIabras: “Vida, cuerpo, iguaIdad, hombre, tierra, memoria, educación, derechos, poesía, beIIeza, América, Doce paIabras, doce años”. “Una acción que continúa”. Prende una veIa a Ios papeIes con Ias paIabras escritas.

La búsqueda consciente de Iibertad es condición existenciaI deI hombre, es una Iucha interminabIe que continúa SIEMPRE.

Como cierre contundente en este recorrido por Ia vida, Ia muerte, Ia propuesta de vincuIaridad y vida, de poesía y arte como herramientas, Ia desesperación ante un mundo vapuIeado desde eI poder hacia su destrucción, nuestro himno nacionaI es desconstruido gestuaImente por Marcelo Mangone y Bea Belcerman, estrofa por estrofa. En cada frase patriótica una pareja se detiene para cachetear o empujar aI otro, desvirtuando toda dignidad, gloria y honor, orguIIo o búsqueda de Iibertad, enunciadas mas no ejercidas ni como propuesta ni como derecho. PaIabras que contradicen Ios hechos históricos, Ios gobernantes de turno, Ias faIsas promesas, Ias subjetividades cada vez más vacías. La cuIminación deI “Oh, juremos con gIoria morir” Ios encuentra a Ios dos, primero furiosos y Iuego muertos a goIpes en eI sueIo.

abril 2017 

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    videos Puesto 86         https://www.youtube.com/user/acostaterra

C.r.i.s.i.s.    Proyecto SOStierra arte acción / 17

La acción, como camino a la felicidad, y el buen vivir…?!

Conexión poética. Es posible contestar a este interrogante actual de una manera afirmativa. Según miremos, el paisaje aparece nublado, pero quizá ese sea la inspiración a arrojarnos a los espacios públicos, o alternativos, a reafirmar nuestra identidad contracultural, ante la disyuntiva de ser eficaces al mercado, o por el atajo del mágico  camino poético.

Conexión humana. SOS tierra cumple 12 años, el 22 de abril, dia de la Tierra, por el sendero de la autogestión. Organizando acciones por el medio ambiente y los derechos humanos y la tierra. Pensando en la alegría de poder convivir con sus elementos descontaminados. Imaginando un planeta donde la felicidad sea posible, sustentable. Justo. Afirmando que la belleza es la acción por la poesía, en la naturaleza, y las ciudades rehumanizadas. ver a los artistas, locales e internacionales, y sus proyectos   en el sitio web del proyecto SOStierra: https://proyectosostierra.blogspot.com.ar/ 

Conexión social. Reflexionando que no solamente es posible, sino necesario, organizar propuestas poéticas. Construir lazos y entramados entrañables para salir de la única opción planteada: el consumismo perverso. Avanzando sobre los muros presentes.

Conexión ambiental.  Un árbol es un árbol, un río es un río… una sociedad qué es…? SOStierra llama a unir la poesía de la naturaleza, con la humanidad, para no cruzar la invisible línea de lo inhumano.  Daniel Acosta / Coordinador / Bs. As. / 17 https://acostadaniel.blogspot.com.ar/


Lista de invitados a SOStierra arte acción/17 http://proyectosostierra.blogspot.com.ar/
Internacional: Isabel Jordan. Bolivia / Ximena Narea. Suecia / Brian Carlson, EEUU / Javier García Herrero, España / Clara Macias Cancedo…México/ Kamil Guenatri , Argelia/ Wagner Rossi Campos, Brasil / kardo kosta, Suiza / Aidana Rico Chavez, Venezuela / Leonardo Salazar, Chile / Erika Mayoral y Esmeralda Pérez, México / Ana Izquierdo, Perú / Christine Brault, Canadá / Mariana Picart Motuza y María Noel Langone, Uruguay/ Juan de Dios Ramos, México / Edgar Rosales y José Mora, México /Adrian Gómez, Colombia / Nika López, España / Hector Canonge. EEUU// 
Argentina…: Gabriela Alonso / Amalia Alvaraz / Eugenia Firvida / Adriana Gaspar / Graciela Ovejero Postigo / Claudia Sanzone y Gustavo Stiepovich / Nelda Ramos / Claudia Ruíz Herrera / Claudio Braier / Gustavo Obligado y Sahar Cisty/ / María Alejandra Challú / Lu Piccolo / Mesmar Philipp / Asto Lacke / Gabriel Montero / Gabriela Muollo / Gabriela Crespo Martí / Anibal Vallejos / María Angélica Grottoli y Laura Maito / María Paula Doberti , Débora Kirnos y Virginia Corda / Fernando gato Suarez y Isabelle Páez / Lorena Caceffo / Walter Brovia / Moira Antonello / Andrea Trotta, Tinta Moniri, Ecuador y Águila de trueno,-Chile / Misterio, Lucas Alarcón / Javier Sobrino y Andrea Cárdenas / Calixto Saucedo / Roma Vaquero Díaz / Instalacion: Daniel Pereyra / Sofia Castro Cranwell / María Luisa Lezcano / Gimena Fernández / Laura Victory / Raquel Marisa Rodríguez / Graciela Rescala //
SItios: Puesto 86. Av. San Juan 3628. de 17 a 20.// Museo G. Hudson. F. Varela. Domingo 16. de 12 a 18hs. // Pan y Arte. Jueves 20 de 19 a 22hs. Boedo 880 // Cierre: La Revuelta. Boedo 1014. de 19 a 22hs. 
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